La blefaroplastia es una técnica quirúrgica que actúa sobre los párpados, tanto superiores como inferiores, con la que conseguimos un rejuvenecimiento de la región periorbitaria.

Con el paso del tiempo se produce una redundancia de piel especialmente en el párpado superior que borra los pliegues que se tenían en la juventud. La grasa periocular sufre dos tipos de cambios: parte de esa grasa disminuye de volumen y el resto aumenta. Esto da lugar a las famosas bolsas.

Estas alteraciones generan sensaciones de mirada cansada, envejecida y en algunos casos de mal humor. Con la blefaroplastia conseguimos corregir los cambios anatómicos que se producen en los párpados con el paso del tiempo y por tanto se devuelven los rasgos de juventud que se habían perdido.

¿CÓMO ES LA CIRUGÍA?

Mediante incisiones quirúrgicas del párpado, la blefaroplastia de párpado superior corrige principalmente el exceso de piel. Las bolsas grasas asociadas a la edad se eliminan. Además, realizando una manipulación más avanzada de la musculatura periocular, se pueden corregir las arrugas del entrecejo y elevar la posición de la ceja.

La incisión en piel se hace de manera que quede camuflada en un pliegue cutáneo de tal manera que después de la cirugía sea imperceptible.

Blefaroplastia de párpado superior

Mediante incisiones quirúrgicas del párpado, la blefaroplastia de párpado superior corrige principalmente el exceso de piel. Las bolsas grasas asociadas a la edad se eliminan. Además, realizando una manipulación más avanzada de la musculatura periocular, se pueden corregir las arrugas del entrecejo y elevar la posición de la ceja.

La incisión en piel se hace de manera que quede camuflada en un pliegue cutáneo de tal manera que después de la cirugía sea imperceptible.

Blefaroplastia de párpado inferior

Con la blefaroplastia de párpado inferior eliminamos principalmente las bolsas grasas y las arrugas inferiores. Estas bolsas y arrugas generan un aspecto cansado y envejecido.

Además, con la edad el párpado inferior va perdiendo tensión y esto hace que se pierda la forma ovalada que se presenta en la juventud para dar lugar a una forma la forma más circular. Con la manipulación avanzada conseguimos reposicionar el párpado inferior devolviendo la apariencia ovalada de la juventud.

Normalmente la incisión para la blefaroplastia inferior se realiza por dentro del párpado sin dejar cicatrices en la piel. Cuando hay un exceso de piel en el párpado inferior, haremos una incisión en piel para poder eliminar el exceso de piel y la cicatriz quedará camuflada en un pliegue del párpado, siendo imperceptible.

Durante la blefaroplastia inferior además podemos aprovechar el mismo abordaje para resuspender los tejidos de la mejilla descendidos por el proceso de envejecimiento. Este procedimiento se conoce como lifting del tercio medio y junto con la blefaroplastia, en aquellos pacientes en los que está indicado, permiten tratar de forma conjunta los efectos del envejecimiento en toda la región periorbitaria facial, devolviendo un aspecto mucho más juvenil y armónico a los pacientes.

Al terminar la intervención, el paciente colocaremos una máscara de frío que ayudará a controlar tanto la inflamación como las molestias postquirúrgicas.

DURACIÓN DE LA INTERVENCIÓN

La blefaroplastia durará aproximadamente dos horas. En caso de precisar una blefaroplastia de párpado superior e inferior el tiempo quirúrgico se verá incrementado.

CUIDADOS PREQUIRÚRGICOS

No es necesario realizar ninguna pauta especial antes de la cirugía.

Dado que la blefaroplastia es una cirugía electiva, el paciente debe encontrarse en la condiciones óptimas para poder realizar la intervención. Si el paciente padece o ha padecido algún tipo de infección en las semanas previas a la intervención debe comunicárnoslo. De esta manera programaremos la cirugía cuando el paciente se encuentre fuera de cualquier patología que pueda poner en riesgo la intervención.

POSTOPERATORIO

Los primeros días después de la intervención se produce una ligera inflamación y pueden aparecer hematomas que irán desapareciendo progresivamente durante los días siguiente.

La blefaroplastia no suele ser dolorosa. Las molestias ceden con la analgesia habitual como ibuprofeno y paracetamol.

• Es importante que el paciente mantenga la cabeza ligeramente incorporada para disminuir la inflamación, y en las primeras horas tras la intervención también es importante la utilización de la máscara de frío para el control de la inflamación.
• Las heridas se mantendrán tapadas por apósitos y posteriormente habrá que limpiar las mismas y aplicar vaselina para evitar costras. Es especialmente importante la protección solar durante 6-9 meses tras la cirugía.
• Los puntos se retirarán pasados 5-7 días de la intervención.
• El paciente deberá acudir a revisión tras la realización de la intervención quirúrgica.

¿QUÉ ANESTESIA UTILIZAMOS EN LA BLEFAROPLASTIA?

Podremos utilizar diferentes tipos de anestesia en función del tipo de blefaroplastia que vayamos a realizar. Esta cirugía se realiza con anestesia local, anestesia local y sedación o con anestesia general.

Normalmente utilizamos anestesia local junto con sedación en quirófano. Este procedimiento aporta mucha comodidad al paciente sin los inconvenientes de una anestesia general. El paciente se recupera enseguida y puede irse a casa sin necesidad de ingreso.

En casos muy sencillos, podemos utilizar anestesia local únicamente mientras que en casos más complejos o en los que vamos a realizar otros procedimientos asociados (lifting, rinoplastia, rellenos grasos…), utilizamos anestesia general para mayor comodidad de los pacientes.

PROCEDIMIENTOS QUE PODEMOS REALIZAR A LA VEZ QUE LA BLEFAROPLASTIA

Junto a la blefaroplastia, podemos aplicar procedimientos asociados tanto quirúrgicos como de medicina estética, que nos permiten tratar de forma conjunta los efectos del envejecimiento.

Entre las técnica quirúrgicas, destacan el lifting y la lipoinfiltración. El lifting nos permite resuspender tejidos descolgados mientras que la lipoinfiltración o relleno graso nos permite restablecer el volumen graso perdido con la edad al mismo tiempo que mejoramos la vitalidad y la textura de la piel.

Entre los tratamientos de medicina estética destaca la aplicación de toxina botulínica para el tratamiento de arrugas de expresión y el tratamiento con láser de la piel periocular. Gracias al tratamiento con láser podemos mejorar la características de la piel como la textura y la luminosidad y al mismo tiempo conseguir un efecto resuspensor de toda la zona alrededor de los ojos disminuyendo las arrugas características del envejecimiento.